Ministro Sergio Bitar supervisó las pruebas de carga al acceso norte del puente Llacolén, única estructura que hoy conecta Concepción con la población al sur del río Biobío.
Concepción, jueves 04 de marzo 2010.- El Ministerio de Obras Públicas ya se encuentra en plena labor de instalación del primer puente mecano sobre el puente Llacolén del Biobío y en las primeras tareas de emplazamiento de un segundo, que tendrá la particularidad de ser el primero de dos pistas que es habilitado en Chile, y que fueron adquiridos en 2009 a objeto de prevenir este tipo de necesidades de emergencia.
Ambos viaductos facilitarán el acceso al sur de la ciudad Concepción de los camiones que proveen vitales aportes para las familias damnificadas del terremoto del 27 de febrero. El primero de ellos será dado en uso mañana viernes en la mañana.
Así lo destacó el ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, durante una visita inspectiva a las faenas en el marco de una gira por la región del Biobío.
“Éste es un momento muy importante. Estamos haciendo una prueba de carga de un camión de 45 toneladas sobre el nuevo puente mecano que estamos terminando de instalar. La prueba ha resultado positiva. Está trabajando todo el equipo del Ministerio de Obras Públicas con los mejores expertos que tenemos en el país”, enfatizó Bitar.
“Hemos traído esto con gran rapidez desde distintos lados y, hoy día, puedo informarles que mañana en la mañana, salvo una fuerza mayor, este puente estará habilitado por una pista para poder cruzar hacia el sur del río Biobío. Es un gran alivio”, agregó el secretario de Estado.
“Junto con esto, hemos traído el primer puente de dos pistas que tiene Chile. Acaba de llegar. El lunes o el martes de la próxima semana tendremos tres pistas para el puente Llacolén. Y trabajaremos en su instalación durante estos días y el fin de semana”, complementó el titular del MOP.
Bitar sostuvo que se coordinarán oportunamente con Carabineros para la distribución correcta de los flujos. “Esto nos garantiza que el punto más vulnerable de toda esta zona desde el punto de vista de la conectividad, que es el cruce del río Biobío, lo estamos resolviendo con alta prontitud para tranquilidad de la gente. Acá están trabajando muy bien y queremos dar esta pequeña señal del aliento para levantar el espíritu en medio de una situación tan dura como la que se está viviendo en toda la región y en Concepción”, resaltó el ministro.
Informó que existe un plan que consiste en reemplazar el puente Chacabuco; un proyecto listo para licitar que es un puente en Santa Juana; la licitación, en el segundo semestre, de la Ruta Interportuaria con un cuarto puente que hoy no existe, muy largo, de tres kilómetros y medio; y el reemplazo del puente Juan Pablo II, de 2,7 kilómetros.
A su vez, llamó a las empresas a cargo de las rutas de La Madera y la 160 (Arauco) a que concentren las máximas energías, que pongan maquinaria y gente para brindar un mayor flujo.
“Les hemos ayudado con combustible y les estamos ayudando con los salvoconductos para que trabajen durante las horas de toque de queda e ir resolviendo los problemas. Hay problemas en el puente Ramadilla, que tiene un asentamiento en uno de los accesos y eso hay que arreglarlo pronto para evitar unos desvíos muy grandes”, agregó.
En otro plano, Bitar también agradeció a Ferrocarriles del Estado la prontitud en la revisión del puente ferroviario, donde se han detectado problemas como vigas que habría que cambiar y cepas que están inclinadas.
“Toda la región del Biobío está conectada, salvo un punto, que es Tubul, que se nos cortó el camino por los dos lados: el que viene desde Arauco y el que va por la costa a Punta Lavapié y Llico. Estamos concentrándonos en eso para arreglarlo”, subrayó.
Trabajos en diversos frentes
Sergio Bitar reiteró que la infraestructura resistió en forma satisfactoria y destacó la labor de las diversas direcciones operativas del MOP, como Vialidad, Obras Portuarias, Aeropuertos, Obras Hidráulicas, Arquitectura y Concesiones.
Al respecto, mencionó la normalización de las operaciones de los puertos de San Vicente y Coronel, y del aeropuerto Carriel Sur.
En cuanto a los edificios públicos de la zona, hizo una evaluación positiva por tanto la gran mayoría de estructuras no tiene problemas estructurales. “Hay algunos con daños, como desprendimientos de tabiquería y otros asociados a la iluminación o al aire acondicionado, por ejemplo. Pero se pueden reparar. De unos 100 edificios, 20 pueden tener algún riesgo estructural que tenemos que revisar más”, explicó.