viernes, 6 de agosto de 2010

MOP construye primer estanque semienterrado de agua potable en reemplazo de torres colapsadas por el terremoto


Las obras se iniciaron a principios de julio y se estima su entrega para noviembre próximo. A la fecha, las excavaciones de emplazamiento para el nuevo estanque se encuentran ejecutadas en un 100%.

La subsecretaria de Obras Públicas, Loreto Silva, junto al intendente de la Región Metropolitana, Fernando Echeverría, y el presidente de Aguas Andinas, Joaquín Villarino, inspeccionaron los trabajos donde se construye el primer estanque semienterrado de agua potable rural tras el terremoto y que reemplaza a las torres colapsadas en la localidad de Hospital.

Tras el terremoto, los estanques metálicos en altura de Champa y Hospital resultaron destruidos, mientras que el estanque elevado de hormigón de Las Acacias sufrió daños estructurales que lo llevaron a la demolición.

Como solución definitiva, el MOP en conjunto con Aguas Andinas decidió centralizar el abastecimiento de agua potable a través de un solo recinto, en la localidad de Las Acacias. En este sector se instaló un nuevo estanque del tipo semienterrado de hormigón, que tendrá un volumen de mil metros cúbicos. La iniciativa tiene un costo de inversión de unos $482 millones.

Actualmente el sistema beneficia a unos nueve mil habitantes. Con esta nueva obra se proyecta abastecer una demanda de cuatro mil personas adicionales al 2030.

“La tecnología de este tipo de proyectos no se había aplicado anteriormente, por no estar disponibles los sistemas que regulan el consumo energético, por la complejidad de operación del sistema y por el posible aumento en el consumo energético de los beneficiarios. Sin embargo, los avances tecnológicos en esta materia, han permitido mejorar la rentabilidad de su uso, pudiendo ser incorporada en los futuros y antiguos sistemas de agua potable rural”, señaló la subsecretaria Silva.

La autoridad ministerial explicó que, si bien los estanques semienterrados ofrecen mayor seguridad en caso de terremotos, los factores para elegir si se usan sistemas en altura o no radican en la topografía del lugar, que ayudan o dificultan las presiones mínimas para un adecuado suministro de agua.

Loreto Silva valoró el esfuerzo público-privado y de la comunidad de Paine para enfrentar estas tareas de reconstrucción. “Esta obra va en la línea de trabajo que nos planteó el Presidente Sebastián Piñera desde el primer minuto de gobierno, de reconstruir no sobre la base de como estaba antes, si no mucho mejor", destacó la subsecretaria.

En tanto, el intendente de la Región Metropolitana, Fernando Echeverría, expresó que “luego del terremoto, uno de los sistemas que más se vio dañado fue el de distribución de agua potable, sobre todo en las zonas rurales. Es por eso que los trabajos que se están haciendo aquí, en Hospital, para construir el primer estanque de agua potable son tan importantes, porque permitirán a los vecinos contar, desde su entrega en noviembre próximo, con un sistema de distribución de agua estable y continuo”.

La autoridad regional –que ya había estado en el lugar tras el colapso de las torres- agregó que “felicitamos la iniciativa y dedicación que ha puesto en este proyecto la empresa Aguas Andinas, ya que es la primera vez que se construye un estanque de este tipo en nuestro país, con tecnología avanzada y que irá semienterrado, permitiendo el reemplazo de las antiguas torres de almacenamiento de agua que colapsaron con el terremoto”.

En paralelo, la subsecretaria Silva se refirió además al avance de las obras de emergencia a nivel nacional, informando que a la fecha todos los servicios dañados se encuentran con suministro de agua potable y que éstos presentan un avance físico promedio de un 61 por ciento.

Cabe recordar que la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP identificó 422 servicios de agua potable rural con diferentes tipos de daños tras el terremoto, principalmente colapso de estanques y torres, situación que afectó a una población estimada de 500 mil personas.

De los sistemas afectados, 29 servicios correspondieron a la Región de Valparaíso, 81 a O’Higgins, 92 al Maule, 120 al Biobío, 61 a La Araucanía y 39 a la Región Metropolitana.

La reparación de los servicios dañados considera una inversión de aproximadamente 26 mil millones de pesos.